Se perfectamente, que se hace muy difícil levantarse y sentir que el día va a ser perfecto, así porque sí. Yo me levanto con dolor cada día, no es fácil olvidarme de él. El miedo está ahí, miedo a que no se pase o que sea peor, o a que el cansancio sea tan grande que el día se acabe antes de lo que pensamos. Pero hasta en eso, todo es relativo, tan relativo como olvidarte, o mas bien querer olvidarlo.
Crear un discurso propio, o prestado, puede ayudar bastante. El otro día leí uno muy bueno en june lemon, un texto de Angeles Mastretta, muy recomendable. Un mantra, una oración, un trozo de una canción o una canción entera.
Al fin y al cabo, lo que buscamos es un sistema para recordarnos a nosotros mismos que somos "divinos" y que el día también lo va a ser.
Este es mi discurso:
"Caminaré sobre un extenso y largo camino, lleno de verdades piadosas y mentiras absolutas. Huiré de todo aquello que me dañe, sin ignorar toda la felicidad que la vida me brinde. Olvidaré los malos ratos e intentare recordar los buenos momentos. Luciré la mas bella de mis sonrisas, con mi mejor vestido y subida a la inocencia perdida. Confiare en mi y en la vida, y en los que esta me proporcione. HARÉ DE MI ALMA UN SUEÑO YA QUE ESTAMOS HECHOS DE LA MISMA MATERIA."
buenos días y buena suerte, pa ti, pa mi y pal resto
almendrija
p.d. También hay que decir que ademas de recordarse uno mismo que somos divino, es maravilloso que recordemos al resto que también lo son.
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