Una puerta mágica para diminuir el exceso de prudencia

<<Manhattan desde Williamsburg>>

Últimamente en mi desaparición de este lugar, he necesitado conversaciones y por una cosa u otra el momento, la distancia o la circunstancia no me ha permitido hablarlo de manera adecuada. El don de confiar en que la gente te quiere ayudar, es algo que tampoco sabemos hacer. El pudor de levantar el teléfono para cualquier cosa por si acaso no fuera un buen momento, me ha cohibido. 

Y ya que estamos, permitirme llorar. 

Visto, lo visto me he dado cuenta que existe un exceso de prudencia. Si señores, prudencia con el resto y lo peor, conmigo misma. 

Asi que en mi investigación para buscar una solución, y no he encontrado ninguna que me convenza. Así que  un gran uso de la imaginación me ha dado la solución, mágica pero maravillosa...UNA PUERTA MAGICA 

Si señores, lo llevo pensando un tiempo, debería existir una puerta mágica, una puerta de teletransporte. Así podría conversar cuando lo necesitara, con quien lo necesitara. Una puerta mágica a un bonito acantilado, donde nadie te oyera chillar o patalear. Un sitio donde tomar aire fresco y permitirte llorar, tu para contigo mismo.

Un ratito solo, luego la vida normal siempre esta ahí, pero intentar mejorarla me puede.  ¿Cómo mejorarías tu vida? ¿Es muy difícil? 

Este post terminaba aquí hace unos días, pero unos días en Nueva York me han dado la respuesta, increíble pero cierto. 

Quizás unos días de escape me han dado esa inspiración que ya parecía haber desaparicido, o que un tiempo a solas con José me haya recordado porque empezamos aquí... Pero aquí estamos... 

Estos días paseando por esta ciudad, me he dado cuenta de que lo lejos está cerca si quieres, la puerta mágica existe solo tienes que encontrarla, y es fácil,  Os lo prometo. 

Una puerta mágica pa ti, Pa mi y pal resto 

PD. Otras reflexiones nocturnas y avanzar